martes, 29 de julio de 2008

Obras maestras desaparecidas

Como homenaje a sus autores, inicio este blog con una lista de las que considero son las 10 obras (o conjuntos de obras) más importantes de la arquitectura moderna mexicana ya desaparecidas. La intención es recordar lo valioso del pasado y poner en relieve lo efímera que es la arquitectura ante los desastres naturales y la indiferencia de sus usuarios y las autoridades. El orden de la lista es arbitrario.

1. Antiguo campus de la Universidad Iberoamericana, de Augusto H. Álvarez. El complejo consistía en un edificio lineal con una serie de cuerpos perpendiculares más pequeños, conectados por puentes. Entre estos cuerpos había jardines. La estructura era una retícula de concreto aparente, que definía la fachada. Se cayó en el temblor de 1985.

2. Multifamiliar Benito Juárez, de Mario Pani. Este complejo fue víctima también del terremoto de '85. Estaba compuesto por una serie de edificios independientes con departamentos de uno o dos pisos en un gran terreno ajardinado. Una avenida pasaba bajo un grupo de edificios, lo cual le daba un aire futurista. Fue quizás el mejor complejo de vivienda diseñado por Pani.

3. Antiguo Auditorio Nacional, de Fernando Beltrán y Pedro Ramírez Vázquez. El antiguo auditorio fue transformado completamente por González de León y Zabludovsky. Los arquitectos no reconocieron el valor del edificio que intervinieron, que fue quizás el más acabado ejemplo del constructivismo, en la vena de los rusos, que se construyó en México.

4. Edificios en Paseo de la Reforma: Recursos Hidráulicos de Mario Pani y Enrique del Moral, Embajada americana de Mario Pani y Jesús García Collantes, y Seguros Anahuac de Juan Sordo Madaleno. Estos tres edificios, ubicados en predios contiguos en la avenida más importante de la ciudad de México fueron la imagen de la modernidad mexicana de mediados del siglo XX en películas blanco y negro y fotografías technicolor. Fueron dañados en el terremoto de 85 pero sobrevivieron, para ser más tarde remodelados por terribles arquitectos.

5. Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE, de Enrique y Agustín Landa. Fue sin duda el más moderno de su época, tanto en su imagen como su equipamiento. Estaba compuesto por tres cuerpos, formando una H en planta. Fue remodelado de manera muy torpe, en un ejercicio de escenografía más que de arquitectura.

6. Pasaje Jacarandas, de Ramón Torres y Héctor Velázquez. Este espacio comercial en la zona rosa se distiguía por la calidad miesiana de sus detalles. Los comercios, con fachada de cristal, estaban organizados en torno a un pasaje al estilo de las arcadas comerciales de Paris del siglo XIX. Se ha deteriorado y ha sido remodelado; hoy es casi irreconocible.

7. Casa del Moral, de Enrique del Moral y Casa Álvarez, de Augusto H. Álvarez. Estas casas son de las más representativas de la arquitectura moderna mexicana. La primera hace converger a la arquitectura moderna mexicana con la del mundo. En la segunda se alcanzan los más elevados ideales de la arquitectura internacional. Ambas fueron intervenidas irreversiblemente en años recientes por arquitectos jóvenes.

8. Hospital de Cardiología de José Villagrán García. Este hospital fue una obra fundacional de la arquitectura hospitalaria mexicana. Mario Pani hizo una campaña por salvarlo de la destrucción pero fallaron sus esfuerzos y hoy no queda nada de este complejo.

9. Pedregal de San Ángel, de Luis Barragán. Si bien las casas y edificios diseñados por Barragán han sido en su mayoría cuidados meticulosamente, este no es el caso de sus proyectos de diseño urbano. En el Pedregal, a partir de los años sesenta comenzaron a violarse las reglamentaciones que daban un carácter especial al lugar. Luego se descuidaron los espacios públicos. Hoy es difícil advertir la mano de Barragán en esta colonia.

10. Camino Real de la ciudad de México, de Ricardo Legorreta. Si bien este edificio sobrevive, ha sido modificado considerablemente y difícilmente recuperará las virtudes que lo hicieron un hito de la arquitectura mexicana. La riqueza y elegancia de los detalles y espacios del hotel fue concebida por Legorreta con la participación de sus maestros Villagrán, Barragán y Goeritz. La remodelación de años recientes estuvo a cargo de Legorreta quien, en muchos sentidos, dio la espalda a sus maestros.

1 comentario:

Kilroy dijo...

No puedo creer que no te encontrara antes. Qué lástima que ya no actualizas este blog. Yo no soy arquitecto, pero mi también me entristece gravemente la falta de interés en la tradición modernista mexicana. Quería felicitarte por el blog y decirte que tu esfuerzo no ha pasado desapercibido C: